Los que hablan, ¿para quién hablan? Acerca de las tensiones del trabajo con testimonios en Argentina

¿Qué sucede cuando una sociedad debe confrontar con un pasado vergonzante y éste es el pasado vivido, el propio? Ésta fue la pregunta que, en la Argentina, comenzó a reclamar una respuesta a principios de los años ochenta. La derrota en la guerra de Malvinas (1982), la indignación y el estupor resul...

Descripción completa

Guardado en:
Autor Principal: Lorenz, Federico Guillermo
Formato: Online
Idioma:Spanish
Publicado: Universidad Nacional del Sur. Departamento de Humanidades. 2017
Acceso en línea:http://repositoriodigital.uns.edu.ar/handle/123456789/3330
Etiquetas: Agregar Etiqueta
Sin Etiquetas, Sea el primero en etiquetar este registro!
Sumario:¿Qué sucede cuando una sociedad debe confrontar con un pasado vergonzante y éste es el pasado vivido, el propio? Ésta fue la pregunta que, en la Argentina, comenzó a reclamar una respuesta a principios de los años ochenta. La derrota en la guerra de Malvinas (1982), la indignación y el estupor resultantes generaron un clima de demanda de explicaciones por parte de la sociedad. La pérdida de las islas Malvinas y el desprestigio militar abrieron una puerta a través de la cual los ciudadanos comenzaron a asomarse a los aspectos más terribles de la represión ilegal. Pero un pasado urgente y aberrante reclamaba no sólo el esclarecimiento, sino también la asunción de responsabilidades por parte de miles de argentinos que habían convivido con esa realidad aparentemente más allá de toda imaginación. Estas demandas, necesariamente, encerraban cuestionamientos a la propia conducta y éstos se transformaron en preguntas que no era fácil ni hacer ni responder. ¿Qué había pasado? ¿Cómo había pasado? y, acaso la más difícil de responder: ¿Por qué había pasado? La dificultad de este último interrogante estaba fundamentalmente dada por el hecho de que responderlo significaba analizar el contexto social que había generado las condiciones para el desarrollo de la violencia insurgente, producido los mecanismos de la barbarie, educado a los represores y acompañado con una pasividad consciente o inconsciente –cuando no aprobado abiertamente- el desarrollo de la represión ilegal.