Desarrollo del fruto del olivo (Olea europaea L.) cultivado en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires creciendo bajo condiciones de riego y secano

Considerando la relevancia regional de la actividad olivícola registrada en el Sudoeste bonaerense (SOB) y la incorporación del riego como tecnología alternativa de manejo, en esta Tesis se planteó como objetivo general: comparar el desarrollo del fruto del olivo (Olea europaea L.) creciendo en cond...

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Autor Principal: Rosetti, María Verónica
Otros Autores: Hernández, Luis Francisco
Formato: Online
Idioma:spa
Publicado: 2016
Acceso en línea:http://repositoriodigital.uns.edu.ar/handle/123456789/4220
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Sumario:Considerando la relevancia regional de la actividad olivícola registrada en el Sudoeste bonaerense (SOB) y la incorporación del riego como tecnología alternativa de manejo, en esta Tesis se planteó como objetivo general: comparar el desarrollo del fruto del olivo (Olea europaea L.) creciendo en condiciones de riego y secano, analizando los cambios morfológicos y anatómicos de los mismos. Se trabajó durante tres años consecutivos en un olivar de 50 años de edad, localizado en el partido de Coronel Dorrego (38º50‘21‖ S; 61º06‘46‖ O; 54 m s.n.m.). El primer año de ensayo se caracterizó el desarrollo y crecimiento del fruto en la variedad ‗Nevadillo‘ bajo condiciones pluviométricas normales para la región. Durante el segundo y tercer año se analizaron las diferencias morfológicas y anatómicas de los frutos de las variedades ‗Arbequina‘ y ‗Nevadillo‘ bajo condiciones de secano y de riego. En la segunda y cuarta semana desde plena floración (SDPF) y a partir de allí cada treinta días, se realizaron observaciones fenológicas y la recolección de muestras de frutos. En los mismos se midió el área transversal (AT) del mesocarpo (ATm), el número total de células y el AT individual de cada célula. Asimismo se estudió la esclerificación del endocarpo. En el tercer año de ensayo se realizó además la evaluación de la variabilidad de dimensiones y formas celulares a lo largo de la sección longitudinal radial del mesocarpo. El estado hídrico de los árboles se estimó mediante el contenido relativo de agua foliar (CRAh, %). A partir de la décima SDPF, se determinó el contenido porcentual de humedad y de materia grasa en base seca (MGbs) de los frutos. A la cosecha, se determinó el índice de madurez de los frutos y el rendimiento frutal (kg de frutos/árbol). En los tres años de ensayo se observó un patrón similar de crecimiento del fruto de ‗Arbequina‘ y ‗Nevadillo‘, con aumentos lineales del ATm, acordes con el aumento del AT del fruto (ATf) durante todo su desarrollo. Esta observación contrastó con el modelo de crecimiento propuesto por varios autores para los frutos drupa, y en particular para el fruto de olivo, quienes sugieren que el mismo se ajustaría a una curva del tipo doble sigmoidea. En los tres años se observó una fuerte correlación entre el ATm y el ATf, y una débil correlación entre el ATf y el AT del endocarpo (ATe), probablemente debido al intervalo temporal de expansión más corto que presenta el endocarpo, el cual mostró incrementos del ATe entre las 2 y 12-16 SDPF, estadio en el cual la totalidad de sus células completaron la lignificación. Tanto las variables morfológicas estudiadas como la magnitud del CRAh, mostraron poca diferencia entre las plantas sometidas a riego y aquellas mantenidas en un régimen de secano. Ello sugiere que los árboles utilizados en este estudio habrían adquirido mecanismos de adaptación fisiológica durante sus más de 50 años de implantación, sumado a que las lluvias registradas durante las tres estaciones de desarrollo y crecimiento reproductivo estudiadas fueron suficientes como para que los frutos expresaran su tamaño potencial y producción de MG. El ordenamiento celular en las secciones transversales del fruto respondió a previas descripciones histológicas realizadas por diversos autores. El proceso de división celular del mesocarpo fue predominante durante el período inicial de crecimiento frutal, produciéndose entre las 4 y 8 SDPF el 70-80% de la totalidad de células. No se pudieron detectar diferencias significativas entre los regímenes riego y secano ni en el total de células mesocárpicas ni en el AT celular. Por otro lado, no se observó una tendencia clara en cuanto a la relación entre el ATm y el AT celular y número total de células. Ni la condición hídrica del cultivo ni la variedad modificaron los parámetros de producción frutal y contenido graso del fruto. La caracterización de diferentes regiones del fruto en el plano longitudinal radial, descriptas en sentido centrípeto muestra que el mismo está estructurado de la siguiente forma: Epidermis: compuesta por una capa de células epidérmicas; Hipodermis: primeras cuatro capas de células parenquimáticas subepidérmicas; Mesocarpo externo: desde la 5° capa de células parenquimáticas a la capa 19-26 y Mesocarpo interno: siguientes capas de células parenquimáticas hasta la banda de haces vasculares.